Informe

Informe

#NiUnaMenos

Después de llevar a cabo este proyecto acerca de la organización Ni Una Menos he llegado a una serie de conclusiones correspondientes al rol de este movimiento colectivo en la sociedad latinoamericana, donde predomina incesablemente la violencia de género hacia la mujer.  

 

El inicio de Ni una menos se dio el 3 de Junio del año 2015 con la primera marcha masiva de lucha en contra de la violencia machista. El punto de reunión principal contó con la participación de más de 200 mil personas y se dio a cabo en  Plaza Congreso de Buenos Aires. Asimismo, mujeres de otras 120 ciudades y comunidades de Argentina se unieron y salieron con el mismo propósito a las plazas y calles de sus respectivas localidades. Una de las fundadoras del grupo feminista,  Marta Dillon,  define a Ni Una Menos como un movimiento que busca revolucionar los ideales sociales, políticos, culturales y laborales en los que vivimos. La equidad en estos aspectos, junto con la condena justa de las manifestaciones de violencia de género  son puntos claves en la erradicación de nuestra realidad machista.

 

Según datos argentinos de la organización no gubernamental Casa del Encuentro, en 2008 hubo un feminicidio cada 40 horas, 7 anos despues, en 2014, los índices marcaron un feminicidio cada 30 horas. Muchas de estas víctimas denunciaron a su agresor varias veces antes de ser asesinadas, sin embargo las autoridades locales dieron caso omiso a sus denuncias. Estas alarmantes cifras muestran el crecimiento progresivo de la violencia ejercida en el ámbito doméstico, para contribuir con la erradicación de esta, es necesaria nuestra participación en acciones coordinadas que le den un giro de 180 grados a nuestra cultura patriarcal.

 

La violencia de género predomina en América Latina y está estrictamente vinculada a las esferas sociales en las que normalmente nos desarrollamos y que hemos llegado a naturalizar a través del tiempo. Uno de los mayores factores de inequidad hacia las mujeres es el  modelo de gestión judicial que actualmente ofrecen las autoridades de cada país latinoamericano.  Este sistema es claramente ineficiente, y muchas veces sus medidas contribuyen con desprotección y culpabilización de las víctimas.  Para la frenar el crecimiento de violencia es necesario un esquema de acción que incluya la creación y el cumplimiento de políticas integrales. Asimismo, es fundamental que las organizaciones gubernamentales latinoamericanas registren, archiven y publiquen las estadísticas de violencia doméstica como datos oficiales, para así poder definir la magnitud de esta problemática formalmente y establecer el  punto de partida para plantear soluciones.  

 

Otro de los factores de inequidad son las notas informativas e imágenes difundidas en medios de comunicación como cadenas televisivas, estaciones de radio y redes sociales, las cuales ubican a las mujeres en una posición de dominación, desigualdad y discriminación ante nuestra realidad. Al difundir las noticias de feminicidios, muchos de estos canales implementan un sentido de culpa en las víctimas, y apropian la causa de sus casos de violencia a aspectos irrelevantes como su vestimenta, amistades o formas de divertirse. Esta percepción errónea actualmente se difunde y se reproduce entre la  audiencia, y de esta manera fomenta la perpetuación de las desigualdades de género. La transformación en el uso de estos medios de comunicación es sumamente necesaria, con su buen uso, los instrumentos mediáticos tienen el potencial de influir en el ambiente donde se desenvuelve la mujer y su empoderamiento.

 

Entre otros de los factores de inequidad se encuentran: La falta de  reconocimiento de los asesinatos como una problemática de género presente en nuestro dia a dia, como un atentado en contra de la vida y bienestar de las mujeres; Los abortos clandestinos, como una realidad sentida y peligrosa que además es condenada; La falta de reconocimiento a la labor doméstica a la que miles de mujeres dedican su tiempo y esfuerzo y la incapacidad de independencia económica debido a represalias laborales y sueldos injustos.   

 

El dolor y conmoción de la suma de víctimas mortales por la violencia machista llevó al compromiso social de este grito colectivo que lleva de consigna “Ni una menos”. Su segunda marcha masiva, pero siempre pacífica, se llevó a cabo el 26 del mes de octubre del 2016 bajo el nombre de Miércoles Negro. Esta vez la marcha se extendió a distintas ciudades de la región, como Montevideo, Ciudad de Guatemala, La Paz, Ciudad de México y Valparaíso en donde mujeres salieron a las calles con vestimenta negra, fotos, carteles y megáfonos para hacer escuchar la exigencia de sus derechos y el duelo de todas las mujeres que son asesinadas diariamente.

 

Estos son algunos de los casos de feminicidios presentados en el blog:

 

  1. El asesinato de la adolescente argentina Lucía Pérez, quien a los 16 años fue drogada y violada hasta morir, este caso inspiró la marcha del Miércoles Negro y se constituye como uno de los más aberrantes de la época.
  2. El asesinato y agresión sexual de la niña Yuliana Samboni de tan solo 7 años quien vivía en una comunidad al norte de Bogotá. Su atacante fue el reconocido arquitecto Rafael Uribe.
  3. El caso de Ana Maria, nina de 10 años quien fue violada asesinada y apuñalada múltiples veces hasta morir en Ciudad Juárez. Después de casi dos décadas, su caso continúa sin ser reconocido por las autoridades locales. Juani, la madre de Ana María, trabaja en una de las maquilas de la zona, donde los índices de pobreza y violencia de género son sumamente altos; estas condiciones de vida que se relacionan estrechamente con las problemáticas presentes en el documental Maquilapolis.
  4. El asesinato y violación de la argentina Micaela García de 21 años, quien era miembra activa del movimiento #NiUnaMenos. Su atacante Sebastián Wagner estaba involucrado en otros dos casos de agresion sexul y se encontraba en libertad condicional cuando la asesino. La muerte de Micaela pudo haberse evitado, esta tragedia es prueba de la ineficiencia presente en la ejecución de las medidas del sistema judicial y penal de Argentina.  

 

Estos sucesos macabros son propios de nuestra realidad, y es trabajo de todos batallar en contra de estas acciones y sus causas. La periodista Carmen Aristegui, quien es una de las mujeres latinoamericanas  más influyentes de la región, invita a  todos a ser feministas e indica que las mujeres debemos darnos nuestro lugar al participar cotidianamente en acciones simples tales como dar nuestra opinión e influir en nuestros trabajos, instituciones académicas y familias.

 

La mujeres deben formar  parte del  movimiento feminista, pero no en el lugar de víctimas, sino como personas influyentes en la generación de este cambio urgente; Y esto lo han expresado tanto mujeres y hombres desde distintas formas:

 

  • A comienzos de abril un joven Argentino diseñó un calendario feminista con el fin de hacer conciencia de nuestra realidad machista. El joven publicó el calendario a través de Twitter y en el colocó y categorizo a las víctimas de violencia de género que se dieron  durante el mes.  Al  final de abril el calendario conto 25 feminicidios en 25 días,  publicación que asombró a los usuarios de twitter quienes compartieron el enlace miles de veces.   
  • Mujeres han creado y viralizado frases feministas que ahora son parte de la causa de Ni Una Menos, entre estas están: “Vivas nos queremos”, “Si nos tocan a una, respondemos todas” y “Nosotras paramos”, estas frases han venido  acompañadas de imágenes y diseños graficos creativos.
  • En ciudad Juárez, mujeres han  esparcido cientos de cruces negras y rosadas en murales y carteles como protesta permanente ante la violencia constante en que viven y las muertes que esta violencia esta ha provocado.
  • En el concurso de belleza Miss Perú 2017, las concursantes decidieron decir las cifras y estadísticas relacionadas a la violencia de género en lugar de compartir las medidas de sus cuerpos a como se es acostumbrado.
  • La Asociación de Trabajadores del Estado en Buenos Aires creó una versión feminista de la canción Despacito. Natalia Maderna  publicó el video de su interpretación de la canción y su publicación le dio la vuelta a América Latina al ser compartida miles de veces en  internet.
  • La Secretaría de Comunicación y Cultura también se unió a la causa y produjo un corto acerca de la concepciones de amor erróneas inculcadas por la sociedad y el rol que tienen  estas ideas en la calidad vida de la mujer.

 

La batalla es de todos.