El artículo describe las numerosas investigaciones sobre la historia prehistórica de la gente salvadoreña. Algunos arqueólogos han descubierto huellas humanas y culturales que se remontan a las épocas del Paleoindio (hace más de 15 mil años), Arcaico (7.500-1.800 a. C.), y Precerámica (2.000 a.C.).
Robert Dull hacía un estudio estratigráfico (2003) en el sitio de La Rama, que consiste de un cráter volcánico de la Laguna Verde en la Sierra de Apaneca. Ha destapado residuos de una cultura antigua de El Salvador que se remonta al periodo Preclásico Temprano (1.800- 900 a.C.). Con el descubrimiento del polen del maíz de 4.400 años de antigüedad, Dull tenía evidencia de una cultura principalmente basada en la agricultura a pequeña escala.
Las investigaciones de Haberland (1954), del mismo departamento de Morazán, también han añadida a los descubrimientos agriculturas de la misma gente. Estudiaban cinco sitios en los que reportó sólo artefactos de piedra; la ausencia de cerámica se debe a la debilidad de la actividad agrícola durante la época prehispánica.
Hay millones de sitios arqueológicos por todo el continente americano, sin embargo, los de El Salvador son distinguibles por la enorme presencia de ceniza. Las abundantes capas de ceniza volcánica no facilitan las investigaciones, pero hay ventaja: conserva muy bien los vestigios arqueológicos. Por ejemplo, en el sitio de La Rama sobre la costa de Usulután, Haberland descubrió huellas humanas de adultos y niños de la época precerámica, plasmadas en una capa de arenisca.