“Do you hear the people sing, singing the song of angry men, it is the music of a people who will not be slaves again.”
“Puedes oir la gente canta, cantando la canción de hombres enojados, es la música de una gente quien no serán esclavos.”
Cuando fui a ver la musical hace cinco años, o la película en 2012, Les Miserables he visto esta idea. La idea de estar harta de la injusticia y desigualdad de la gente. Mi pasión está en el movimiento de “Ni una Menos” y la lucha contra la violación de los derechos de las mujeres. Sin embargo, la lucha para los derechos es un movimiento que incluye más de las mujeres. Estamos en un tiempo de la lucha para los que no pudieron luchar antes. Las personas de los pueblos, de la clase baja, de los marginalizados, como los de Francia que luchaba en los siglos pasaos, ahora es el momento de hacer algo. No podemos apoyar la injusticia más.
He tenido la suerte de vivir la marcha de “Ni una menos” en Buenos Aires.
Todavía cuando cierro mis ojos, puedo oír los gritos como “Derechos a vivir.” O la mujer a mi lado que ha convertida en una compañera durante la marcha y en la lucha. Mientras la marcha, que empiezo en La Plaza de los Dos Congresos a las 17.20, ella repetía los nombres de sus amigos, sus familiares, y los desconocidos de otros afectados por la violencia de género.
O cuando estoy por el metro o el bus, con mucha gente en mi alrededor, siento la energía que la gente tiene la habilidad de emitir. Si están manifestando, o simplemente viviendo, hay una energía que viene con una cantidad de personas. Creo que esto es porque las ciudades son famosas para tener “vida.” Esto es el sentido que sentía cuando estaba en la marcha, y recuerdo cuando estoy en la muchedumbre.
Jamás, sin importa cuántos años vivo, voy a olvidar los imágenes y fotos de las victimas sobre los carteles o colares de las madres. Las fotos o las caras de las victimas están escritas en mi memoria, no solo con su tristeza, pero también con su esperanza para el futuro. De hecho, me recuerdo a veces a mis experiencias de las madres o abuelas o familiares de los desaparecidos. No es la misma, pero a veces, me da miedo de algunos paralelos.
Al final, recuero el olor. No era un olor malo tampoco. Nos gusta el perfume como mujeres. Y así, una marcha de millones de mujeres, ha convertido en la conglomeración del olor de flores, de la naturaleza, o de algo dulce. Entonces, cuando una amiga se pone su perfume un poco más fuerte, o reciente sale de la ducha, el olor me revuelve a la marcha y el día.
A partir del 3 de Julio, mi vida ha cambiado. Era uno de los puntos en tu vida en que tu perspectiva sobre la vida cambia. Solo puedes entenderme si has tenido uno de estos momentos. Si todavía no ha pasado a ti, espera, porque momentos como estos son especiales. No pueden decidir cuando pasan, momentos que cambian la vida, pero puedes vivir en el momento y ponerte en momentos que tienen la potencia de ser especiales. Como los de Francia del pasado, siento la necesidad de manifestar, y por suerte, en muchos casos y no como los de Francia, tenemos la mayoría luchando para nuestro equipo.