Bárbara se levanta todos los días a eso de las ocho de la mañana. Se apresura para llegar a la cafetería y comer un poco de desayuno junto a una tacita de café para empezar su día con energías. Siempre se le ve sonriente y lista para trabajar. Pero detrás de esta estudiante, a quien apasionan las ciencias y las matemáticas, hay una historia que vale la pena contar.
Nos encontrábamos en la cafetería, el estrés hacía presencia en el lugar; habían papeles repletos de ecuaciones matemáticas que se encontraban dispersos en la mesa. Su computadora estaba abierta y se veía reflejado en la pantalla, un proyecto que debía que entregar en un par de horas. Sus ojos parecían estar cansados y aparentaba estar esperando a alguien (alguien que no era yo).
Me senté y fui directa al punto para no hacerle perder el tiempo; ya habíamos quedado en vernos por mensaje de texto. Le dije que le haria preguntas acerca de su decision de venir a estudiar aqui.
-¿Por que los estados unidos? Le pregunte.
Pauso por un segundo y sonrio: “Primeramente por miedo. Cuando estaba pequeña me di cuenta que para entrar a una universidad en Brasil, tengo que pasar un examen general que cubre todas las materias que estudie hasta el momento de mi graduación. Senti que era demasiado. Escuche que Estados Unidos aceptaba estudiantes basándose en sus notas, me pareció que eso hacia mas sentido y desde ese punto en adelante decidí dedicarme a mantenerlas en alto.”
¿Que pensarias si te hubieras tenido que quedar en Brasil?
-“Me daría forzada a tomar deciciones muy rápido. Allá no es como aca; no tenes tiempo para explorar lo que te gusta. Cuando entras a la universidad, entras a una universidad que se especializa en lo que quieres estudiar y comienzas tu camino hacia la carrera inmediatamente. Es mi segundo semestre en Richmond y aun no he decidido a que me quiero dedicar.”
¿Cómo está la situación en brasil actualmente?
-“Estamos pasando por mucho trauma político y económico, el cual me hace tener miedo todos los días acerca del futuro de mi país.”
¿Extranas a brasil?
Mientras miraba al suelo me contestó: “Mucho.”
¿Te gusta la universidad de Richmond? ¿Te sientes comoda aqui?
– “Me gané una beca para venir aquí y esa beca incluía un pasaje para visitar. Cuando vi el campus me enamoré, decidí que esta seria mi escuela y hasta ahora no estoy arrepentida. Aveces siento que no logro comunicarme bien, por mi barrera de lenguaje, sin embargo todos los días intento mejorar mi inglés. Debo de decir que no puedo generalizar, pero hay muchos americanos que no están interesados en mi cultura y lo que traigo de ella, sin embargo, hay americanos que si han mostrado interés y se han vuelto buenos amigos míos. Además que la comunidad latina a formado gran parte de mi desarrollo aquí, por que nos mantenemos siempre unidos ya que compartimos muchas de las mismas costumbres.”
¿Queres regresar a brasil una vez que te gradues?
-“Nose. Nose como nos encontraremos en un futuro y nose que otras oportunidades se me pueden abrir.”
En ese momento decidí cortar la conversación. Le cambie el tema y le pregunte que si necesitaba ayuda con su tarea. Me habló de su estrés mientras revoloteaba los dedos de sus manos con el teclado de la computadora. La conversación siguió fluyendo por sí sola, no era algo de preguntas y respuestas.
En eso me contó acerca lo ocupado que es su horario. Me contó acerca de lo dificil que es mantener una beca, todo el tiempo y dedicación que tenes que ponerle a las clases; algo que de por si no le molestaba mucho, pero si le cansaba un poco. Ella sentía que se había ganado la lotería; venir a estudiar a los Estados Unidos significaba eso.
Aveces pasamos por desapercibido lo afortunados que somos de estar en donde estamos, sin embargo siempre hay gente que te hace recordarlo.
Cómo te sientes en este momento? Le dije antes de irme.
-”I’m lucky” me respondio.