Blanco. Uno de los blancos mas brillantes que jamas se hayan visto en una ciudad. Escondida en una esquina de Croacia se puede encontrar una ciudad muy diferente a cualquier otra que hay en este mundo. El mar Adriatico cae a las orillas de la ciudad, un mar único, el color del cual solo puede ser descrito como “azul ciencia ficción” y que, sin embargo, entre mas te acercas a el, mas pierde su color y se vuelve transparente. Parado enfrente de esa magnifica ciudad de marfil se ven las imponentes murallas que la rodean. El día es soleado pero hay viento fresco, lo que hace al clima muy agradable y hasta hace a uno sonreír. Los cientos de turistas caminan hacía las puerta que lleva a un mundo diferente, pero todos y cada uno paran primero para contemplar la negruzca muralla que, inmovible, les permite la entrada.
s larga y al final de ella hay una torre con una campana que toca tres veces cada vez que da la hora. A lo largo de la avenida hay varios restaurantes y especialmente cafes. No es raro ver a personas en las mesas de afuera tomando un pequeño cafe y platicando entre risas. El resto de las calles son pequeñas y estrechas, todos los edificios con cuartos y puertas pequeñas. Las calles son un recuerdo de la antigüedad, una ciudad medieval de marfil en la que todavía existían los caballeros, las princesas, los nobles y los duelos con espada. Las voces felices de los adultos y los gritos de los niños que emocionados, usan su imaginación para derrotar drago
nes, defender la muralla y salvar a la princesa. Al final de la avenida principal se puede encontrar la bahía de la ciudad. Ahi se pueden ver pasar a los veleros y de vez en cuando a algún pescador que llega con sus pescados y mariscos frescos para los restaurantes que se esconden en las esquinas de la muralla. El sonido de las olas pegando contra el muelle se mezcla con el olor de los mariscos cocinados y crea un ambiente de interacción entre la naturaleza y la ciudad. La muralla se puede escalar y caminar por encima de ella para ver la ciudad desde una perspectiva única. Desde la torre mas alta se puede ver todo con mirada de halcón. Desde ahí se puede ver las torres blancas combinando en perfecta armonía con los techos de adobe naranja. Pero lo mejor de estar encima de la muralla es cuando llega el atardecer. Es ahí cuando se puede ver al sol bajando en el horizonte, la ciudad de marfil convirtiéndose en una ciudad rojiza y el mar cambiando su vestido a color morado. La sombra de la fortaleza Lovrijenac se impone sobre la ciudad y da un sentido de seguridad a todos los que ahí residen. Cuenta la leyenda que esta fortaleza, la cual es parte de la ciudad, esta en un lugar donde originalmente los Venecianos querían construir una fortaleza. 
Sin embargo, para cuando regresaron a Venecia para recoger los materiales y regresaron a Croacia, los croatas ya se habían dado cuenta de sus intenciones y habían construido un fuerte solido e imponente en ese mismo lugar. De seguro ahora te preguntas “Cual es esta ciudad que es tan maravillosa e impactante?” “Cual es su nombre?” Es cierto que hasta ahora no lo he mencionado, pero ha sido a propósito ya que esta ciudad es mas un mito, una historia y una leyenda que una ciudad. El nombre de esta leyenda es Dubrovnik.