La crónica “Yo he visto la radiación” fue hecha por la autora Svetlana Alexiévich. Esto se me hizo muy interesante ya que eso no suena como el nombre de una persona que sepa español. Empezé a leer la crónica y prontamente me percaté de que estaba escrita en primera persona. Entre mas leía mas empezaba a entender que la crónica no fue escrita por la señora Svetlana sino que alguien mas quería compartir su historia. La historia de una viejecilla que había decidido quedarse en el lugar que ella llamaba hogar. La señora Svetlana nunca creyó en el problema de radiación y aunque no este en lo correcto hace unos comentarios muy interesantes. Aunque ella ha vivido en una zona de radiación toda su vida sigue viviendo a sus ochenta y tantos años, sin embargo algunos de sus conocidos que se fueron a vivir a la ciudad murieron muy jóvenes. Es por esta razón que Svetlana no reconoce el problema de la radiación como algo legitimo. También es muy impresionante que la viejecilla vive completamente sola en un pueblo Ucraniano abandonado, con solo un gato para mantenerla acompañada. Ella vive su vida día a día con el pan que de vez en cuando le traen los soldados y poco mas. Es bastante obvio que sufre en su soledad y sin embargo no desea dejar el lugar en el que esta enterrada su familia, ella preferiría que sus vecinos regresaran de la ciudad. Una pobre viejecilla solitaria que no puede separarse de su hogar. Una historia que probablemente nunca se habría conocido y que no podía ser contada por nadie mas que la autora que lo vivé cada día con sus propios ojos.