Hernán Carrera escribe su artículo, “Balas”, sobre un tema bastante general, pero lo hace mucho más personal por la personalización. Empieza su artículo con descripciones de como venir las balas y cómo funcionan las balas. Incluye detalles específicos y horribles que crean una imagen vívida de los efectos y las resueltas del uso de las balas. Estas descripciones hace personal para el lector la violencia que Carrera quiere protestar. Además de las balas que describe, Carrera también describe las víctimas. Por darles nombres, Carrera reduce la distancia entre sus lectores y las víctimas de la violencia en las calles por la personalización, aunque se queda la distancia entre el autor y el sujeto de la crónica. Por eso, representa perfectamente la frase “miles muertes son una estadística, pero una muerte con cara y nombre es una tragedia,”.
El propósito de esta crónica, por mi perspectiva, es eliminar la distancia entre los lectores y la violencia que ocurre diariamente en las calles. Carrera podría incluir estadísticas, números, y datos, pero escogió escribir sobre los nombres y las vidas personales de las víctimas. Por eso, hay una relación entre el lector y la violencia porque parece que la violencia podría afectar a si mismo, un amigo, o a su familia. Sin embargo, concluye su crónica con la declaración que tenemos que darle nombre a los asesinos de la misma manera que le damos nombre a las víctimas. Lo que crea por esa personalización es un sentido de urgencia e importancia que, con optimismo, puede cambia el statu quo.