Un Viaje Espiritual

Para mi primera crónica, escogí la que se llama “Un Viaje con Ayahuasca” por Carlos Colmenares. He oído poco de ayahuasca que se usa en ceremonias religiosas de los indígenas de Latinoamérica, pero nunca he leído algo tan detallado de las tradiciones asociadas con la yerba. La crónica empieza con una descripción de los usos y los efectos de la droga, y el contexto de esta historia específicamente. Dice que ayahuasca también se llama “la soga de muerte” o “soga de espíritu” y que su uso está legal desde 2004 por el Consejo Nacional Anti-Drogas de Brasil (CONAD), aunque se usaba por siglos antes. Después de describir el contexto de su historia, Colmenares toma la puesta del cronista y describe su viaje por autobús con detalles específicos para crear la imagen de su punto de vista. También incluye las historias de todas las personas que viajan junto él. Describe como se conocen, sus vidas cuando eran niños, y las experimentas que tenían todos con la soga de muerte. Por eso, él se mezcla la trama de su historia con el contexto personal y ambiental periódicamente para que hay paralelos entre el pasado (el contexto) y el presente. Aunque no tiene el mismo sentido de nostalgia que le vemos en la escritura de Martí o Darío, esto contraste entre el pasado y el presente aparece como un tema clave para las cronistas. En esto caso, el pasado toma la forma del contexto y la historia personal de los personajes pertinentes de la crónica. Finalmente, llegan al sitio de la ceremonia y describe su experiencia espiritual como alguien pasando por una ciudad por la primera vez. Esto sentido del cronista vagando toma una forma nueva por el uso del espíritu, sino la ciudad, como sujeto de observación.

This entry was posted in Uncategorized. Bookmark the permalink.